El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
¡Barcelona me enamora! Lo sé. Enamorarse de una ciudad suena raro, pero algunos lugares despiertan pasiones si imaginas todas sus posibilidades. Y esto me pasó al descubrir Barcelona con diecisiete años. ¡Genial! Una ciudad para construir con mi fantasía: casas, iglesias, farolas, parques?