Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Al agente Edgar el zurdo Mendieta, hundido por el abandono de la mujer a la que ha amado, se le acumula el trabajo cuando investiga el asesinato de Bruno Canizales, prestigioso abogado con doble vida, hijo de un ex ministro, al que encuentran con la cabeza perforada por una bala de plata. El teléfono del zurdo no deja de sonar con las llamadas de su superior, que va anunciándole la aparición de nuevos cadáveres. Se embarca así en una investigación llena de humor y de adrenalina, de reporteros y bellísimas lesbianas, de perversos.