Ensayos de homenaje en el primer centenario del nacimiento del filósofo español, que abordan diversos aspectos de la obra de Ortega. Los cuatro trabajos dibujan con rigor algunos de los horizontes centrales del quehacer filosófico hispánico en el mundo actual.
Quevedo, a través de metáforas exageradas y de un ingenio que no deja lugar a dudas, se burla descarnadamente de su archienemigo Luis de Góngora. Y así como la sátira de Quevedo es incisiva, no lo son menos las ilustraciones de Ivar Da Coll, quien utiliza como pretexto este poema para recrear un día en la vida burguesa de un hombre del barroco a través de personajes, paisajes y situaciones lejanas y hasta exóticas para los lectores de hoy en día.