El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Un zombi afirma su personalidad y se compara todo el tiempo con seres extraños de largas orejas y fanáticos de las zanahorias; en cambio, él come pasteles de chocolate, lee, tiene poderosos tentáculos... Sin embargo, un importante suceso lo hace reconocer su propia identidad.