Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Justina o los infortunios de la virtud es la primera novela publicada de Sade. Contiene un mensaje filosófico muy profundo, ya que plantea la clásica confrontación entre el bien y el mal; entre la virtud y el vicio. Es un relato cargado de erotismo y acción, en el que se desarrolla la historia de Justina, una hermosa muchacha de 12 años, ingenua y confiada, pero de convicciones firmes, quien en el transcurso de la novela se encuentra con depravados personajes que sólo la tratan como un objeto satisfactor de sus perversos deseos. Aún a pesar de esto, Justina decide seguir el camino de la virtud.Lo que escribió el Marqués de Sade ha sido muy criticado, y hasta prohibido, por la cantidad de atrocidades que describe; pero es indudable que era una persona inteligente, a su manera, ya que además de escandalizar al mundo, aportó ideas valiosas en los terrenos de las ciencias naturales, sociales, económicas, filosóficas y políticas.