Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
La ambición de volar, el viejo sueño del hombre, cobraba realidad. Por eso Julio Verne, incansable viajero literario, no podía dejar de escribir esta obra, una de las más perfectas de cuantas produjo. Junto al viaje a la Luna, el viaje submarino y el viaje al centro de la Tierra, realiza aquí el "viaje sobre la tierra", a vista de pájaro. Asistimos así, en su compañía, a una descripción minuciosa del corazón de África, en el seno de una expedición para la medición del meridiano. Verne continúa aquí con su fórmula personal, uniendo la divulgación y ficción científicas a su pasió por la aventura.