Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Un condenado por asesinato redacta una insólita confesión dirigida a un antiguo amigo, ahora fiscal en la ciudad de Tokio. El hombre hace balance de aquella tóxica relación que envenenó su mente ingenua e inocente y lo transformó el auténtico discípulo del diablo. Un amor cruel, adicciones peligrosas y casualidades fatales son los explosivos ingredientes de un cóctel retorcido y fascinante cuyo desenlace sorprenderá incluso a su propio protagonista.
El violento asesinato de un matrimonio de la alta sociedad tokiota ha conmocionado a la ciudad. Este es el punto de partida de «¿Fue él quien los mató?». Un recorrido por los rincones más oscuros de la mente humana a través de una historia de seducción, sexo y muerte.