Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
A raíz de la primera victoria de Hernán Cortés en territorio americano en lo que hoy es Tabasco se le entregaron veinte esclavas. Una de ellas fue bautizada como Marina devenido Malintzin, Malinche, La Malinche.