Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Eminente representante de una nueva generación de actores españoles, el gallego Mario Casas comienza a enamorar a las cámaras desde muy niño asistiendo a castings publicitarios en Barcelona para trasladarse, siendo todavía una adolescente, a la Escuela de interpretación de Cristina Rota, en Madrid, donde pronto comenzará a aparecer en series televisivas. Ya convertido en un rostro popular e idolatrado por buena parte del público adolescente, inicia de la mano de Antonio Banderas su carrera cinematográfica; poco tiempo después, a las órdenes del director Fernando González Molina, devendrá en uno de los personajes más atractivos (en todos los sentidos) para el público masivo, al que consigue seducir hasta las taquillas protagonizando algunos de los éxitos de recaudación más sonados de los últimos años. En este libro repasamos los acontecimientos más importantes de su vida y analizamos este fenómeno social, alimentado por la devoción inquebrantable de sus fans y su evolución posterior hacia un cine con temáticas mucho más adultas y complejas, en el que Casas irá demostrando que no sólo es un rostro y un cuerpo agraciado sino uno de los actores más intuitivos, emocionales y significativos del actual panorama del cine español.