Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
La obra nos llega envuelta en una gran polémica, más de la que habría cabido esperar: Ziedan, quien no ha tenido reparos a la hora de desvelar la ferocidad gracias a la cual se impuso la Iglesia, o al menos una Iglesia, fue en su momento duramente atacado por la comunidad copta de Egipto y tuvo que afrontar incluso la amenaza de cárcel. Como siempre, la verdad resulta incómoda.