Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Concebido a la manera de un tríptico, este libro ofrece una exploración de tres estados de la existencia: la soledad, la vejez, la orfandad. Cada uno de ellos está observado en la escena de una obra literaria. Bajo la lente rigurosa de la semiótica, tales estados resultan configuraciones dinámicas: formas de vida que albergan pasiones. El trabajo de análisis pone de manifiesto lo que habla, en tono menor, del sentimiento de pérdida; pero también habla en lo nimio de lo doméstico y en la temporalidad cotidiana del intento por darle una precisa forma. Deseo de afirmar: aquí estoy.