El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
La obra es una continuación de la tradición francesa de la "flânerie" que, más que un "paseo", implica una actitud vital y constituye un género literario cultivado por autores como Rabelais, Rétif o Baudelaire, quien lo definió como capacidad de "estar fuera de casa, y sin embargo sentirse en todas partes como en casa.