Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
El niño divino y el héroe empezó siendo un ensayo en literatura comparada o en psicología del arte, y ha terminado siendo algo parecido a lo que Joseph Campbell hizo con la mitología: una obra de exégesis. Solo con la diferencia de que el punto de partida de ésta no ha sido el de las Sagradas Escrituras, o el de algún monumento mitológico, sino pequeños libros de nuestro tiempo, aquellos que los adultos, por un sentimiento de su propia importancia, relegan a los niños.