En 1797 aaprecio en Holanda La nueva Justine o las desgracias de la virtud, seguida de la historia de Juliette, su hermana, Escrita por Donatien Alphonse Frocoise de Sade, esta monumental obra horrorizo al mundo como ninguna otra historia de la literatrura.
El niño divino y el héroe empezó siendo un ensayo en literatura comparada o en psicología del arte, y ha terminado siendo algo parecido a lo que Joseph Campbell hizo con la mitología: una obra de exégesis. Solo con la diferencia de que el punto de partida de ésta no ha sido el de las Sagradas Escrituras, o el de algún monumento mitológico, sino pequeños libros de nuestro tiempo, aquellos que los adultos, por un sentimiento de su propia importancia, relegan a los niños.