Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Así como Alfonso X, alrededor de 1250, escribió un Lapidario en el cual se conjuntaban los saberes de griegos, romanos, árabes y otros pueblos orientales en torno a las diversas gemas, sus propiedades (muchas veces fantásticas), sus relaciones con los signos del zodiaco y los humores corpóreos, Iliana Rodríguez traza para nosotros, hombres y mujeres del siglo XXI, un nuevo Lapidario cargado de simbolismo y belleza.