El cuento argentino goza de una buena reputación, con autores emblemáticos del género en lengua española. Ana Basualdo continúa esa tradición con este volumen que, a decir de Ricardo Piglia, incluye "Palma", uno de los mejores cuentos argentinos. Además contiene en sus páginas un universo en el que las tramas de cada relato, los cruces y las relaciones implícitas, en conjunto, no se diluyen. El efecto de unidad que lo consigue, propone Piglia, es el tratamiento que la autora hace de los objetos con los que construye esta muestra de su narrativa, una especie de placer de coleccionista: siempre hay un fetiche en torno al cual giran personajes y acontecimientos, convirtiéndose en un centro mágico de la historia; acaso el título del libro sea revelador de esta observación.