Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Pertenece Esteban Echeverría al llamado grupo intelectual de 1837, que pensó y sentó las bases de la incipiente sociedad argentina. Tras una adolescencia bohemia y después de conocer París, escribe El matadero y La cautiva.