Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
«?En todo caso, el equivocado soy yo?, dijo. ?Ellos sólo querían la independencia, que era algo inmediato y concreto, y ¡vaya si lo han hecho bien!? Le tendió al médico la mano en los puros huesos para que lo ayudara a levantarse, y concluyó con un suspiro: ?En cambio yo me he perdido en un sueño buscando algo que no existe?.» Caído en desgracia tras su gran intento por unificar las regiones que de su mano alcanzaron la soberanía, enfermo del cuerpo y del alma, Simón Bolívar emprende la última jornada entre paisajes exuberantes y un pueblo que no sabe si renegar de su gloria o exaltarlo como inmortal. Esta novela, retrato esencial del Libertador, ilustra de modo insuperable las palabras pronunciadas por García Márquez en 1982 al recibir el Premio Nobel, acerca del destino humano: «?nuestra condición de juguetes de un azar indescifrable, cuya única y desoladora recompensa suelen ser, la mayoría de las veces, la incomprensión y el olvido.»