El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Transformar la lectura de antes de dormir en una clase de gramática o en una fábrica de pesadillas, rivalizar en puerilidad con los hijos, enseñarles todo tipo de tonterías, ganar con trampas y desafiarles a quién lo hace peor... ¿Guy Delisle, autor de obras como Shenzhen, Pyongyang, Crónicas birmanas y Crónicas de Jerusalén, un mal padre? No, simplemente un autor de historietas que busca las ideas allí donde se encuentran y las adereza con un agudo sentido de la observación y una gran capacidad para reírse de sí mismo.