El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Fue una idea nada más. Una broma sin sentido narrada en una fiesta. Un chico en Hermosillo es familiar de Franz Kafka. La premisa se apodero de mí desde entonces. Fui escarbando durante años