Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Para Almendra, el baño era el mejor momento del día. Se quedaba largos ratos en la tina hasta que los dedos se le arrugaban como uvas pasas. Pero todo cambió cuando tuvo que compartir la bañera con Tomás, que se metía en el agua con todos sus juguetes y se bebía el champú. Entonces a Almendra se le ocurre una genial idea para expulsar a su hermano de la tina.