Ensayos de homenaje en el primer centenario del nacimiento del filósofo español, que abordan diversos aspectos de la obra de Ortega. Los cuatro trabajos dibujan con rigor algunos de los horizontes centrales del quehacer filosófico hispánico en el mundo actual.
Lo cotidiano en su riqueza y alienación frente a una realidad contrastante, vertiginosa, incomprensible, que ofrece compensaciones de lucidez y gracia donde el viajero o el exiliado se modela a sí mismo en las diferencias. Así, el asombro y la conjetura surgen De cada uno de los cuentos de soledad. Piedra la fluidez intensa Ante la compañía en la fugacidad y las mentiras cómplices; un telefonema Intempestivo del otro lado del océano que entrega el círculo del tiempo (País costumbres, figuras de infancia y memoria que proyectan Certeza cruel y a la vez consuelo); el trance del suicida en un Balcón de Barcelona que advierte a una mujer que le observa y emite Su nombre; los amantes complementarios en los equívocos importantes abiertos o incertidumbre de la vigilia