Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Muy pocos autores del siglo XX, si es que hay alguno, pueden alardear de haber escrito tantas obras maestras. Al usar el inglés, Nabokov transformaba la lengua haciéndola enteramente suya. Le iba a su carácter como un guante su compleja articulación, sus florituras y guiños, encajan perfectamente con la complejidad de su mente de hechicero. Cada juego de manos cuadra con cada adorable artificio del pensamiento como una extensión sigue a otra y cada obra maestra a la anterior. Ninguna lista de maestros del siglo XX estaría completa sin él. En Nabokov en 90 minutos, Paul Strathern nos ofrece un relato conciso como experto en las ideas y vida de Nabokov y explica su influencia sobre la literatura y en la lucha del hombre para entender su lugar en el mundo. El libro incluye asimismo una cronología de su vida y época, así como lecturas recomendadas para quienes quieran saber más