Ensayos de homenaje en el primer centenario del nacimiento del filósofo español, que abordan diversos aspectos de la obra de Ortega. Los cuatro trabajos dibujan con rigor algunos de los horizontes centrales del quehacer filosófico hispánico en el mundo actual.
Édgar atraviesa por el día más triste y el más feliz de su vida: su abuelo ha muerto y Joana le ha dado su primer beso. Abrumado por las sensaciones de pérdida y euforia, sintiéndose a la vez afligido y en las nubes, el protagonista simplemente empieza a correr. Mientras Édgar corre, puede expresar sus sentimientos y organizar sus ideas. También se cuenta a si mismo su historia: recuerdos, imágenes, diálogos y encuentros corren por su mente en este día, un día con facetas sombrías y luminosas que marcará un paso decisivo en su trayecto hacia la madurez. Conforme avanza, Édgar se vuelve cada vez más grande. Llegado un punto, ya no cabe dentro de su propio cuerpo. Es una explosión continua. Es supergigante.