Tijuana fue la primera ciudad a la que el gobierno federal envió tropas de marinos, militares y policías federales para combatir a los cárteles de la droga. Fue el lugar donde el gobierno de Calderón experimentó esta batalla y donde declaró que al menos en esta región la había ganado, pese a que en el resto del país se reproducían diversos hechos sangrientos como los sucedidos en esta urbe. Viajes al Este de la ciudad pone en tela de juicio el argumento oficial y explica, a través de crónicas y reportajes, esa guerra peculiar desde la perspectiva de la comunidad que la padeció.