Ensayos de homenaje en el primer centenario del nacimiento del filósofo español, que abordan diversos aspectos de la obra de Ortega. Los cuatro trabajos dibujan con rigor algunos de los horizontes centrales del quehacer filosófico hispánico en el mundo actual.
Este libro es una sucesión de piezas breves sobre los temas más variados la literatura, pero también las artes plásticas, la perplejidad ante el paso del tiempo, etcétera unidas por el tanta veces olvidado tono de la reflexión. Es inútil describirlo desde el trata de la apuesta de Aíra es radical. Quiere devolver el lenguaje al centro de la tarea del escritor y al escritor a un lugar que con frecuencia pierde el de la conciencia curiosa, dubitativa; el del altavoz de la subjetividad.