Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Hipocresía, coqueteos, muertes e infidelidades son algunos escenarios por los que transita la obra dramatúrgica de Jorge Ibargüengoitia, género con el que inició de manera contundente su carrera como escritor. Su peculiar manera de desentrañar los pormenores de la vida en provincia se retrata en obras como Ante varias esfinges o Llegó Margó, y en otras como Susana y los jóvenes se explora con humor e inteligencia el rol de las mujeres de su tiempo. Su obra más conocida, El atentado, es una despiadada crítica al inicio de la democracia en México. Éstas y otras obras de teatro son reunidas por primera vez en un solo volumen que nos permite apreciar, en su totalidad, a un autor tan único como indispensable para la tradición hispanoamericana.