El Zhuangzi, o Escritos del Maestro Zhuang, que la tradición sitúa en los orígenes del taoísmo filosófico, es celebrado en China como la obra más bella de todos los tiempos. Sus tesis audaces y sus vertiginosas lecciones metafísicas hacen de estos textos una de las formas más radicales del pensamiento chino antiguo, en las antípodas del humanismo confuciano, de su sabiduría gris y su religión hipócrita de la bondad