En 1797 aaprecio en Holanda La nueva Justine o las desgracias de la virtud, seguida de la historia de Juliette, su hermana, Escrita por Donatien Alphonse Frocoise de Sade, esta monumental obra horrorizo al mundo como ninguna otra historia de la literatrura.
No ha habido pintor cristiano que haya producido un número de cuadros religiosos igual al que Tiziano ha dejado. Y, sin embargo, en la memoria de los pueblos, en el juicio de los críticos, en opinión de la posteridad, Tiziano es el pintor de las Venus, de las Dánae, de las bellas reinas y reales cortesanas.