Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
El texto fluye muy bien y las historias se entrelazan de manera hábil. El mundo de la narradora y ella misma son apasionantes. Por su condición social y por sus apetencias, ella se mueve en un mundo con un amplísimo espectro que nos ubica en el México del siglo XX desde perspectivas y momentos diversos pero entreverados