Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
El texto fluye muy bien y las historias se entrelazan de manera hábil. El mundo de la narradora y ella misma son apasionantes. Por su condición social y por sus apetencias, ella se mueve en un mundo con un amplísimo espectro que nos ubica en el México del siglo XX desde perspectivas y momentos diversos pero entreverados