Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Yo soy Fontanarrosa, le dice a su viejo conocido, al terminar de jugar uno de los peores partidos de su vida. Sus compañeros de equipo son Chéjov, Tolstói, Kafka, Hemingway, Joyce y seis más, a todos los ha decepcionado. Es casi el final de un insólito día entre policías, escritores, futbolistas y la cabeza de Juárez. Este entrañable cuento de Villoro, a manera de crónica urbana, es un regalo de humor, pasión literaria y pasión futbolera.