Heimdall está muy preocupado. Él es los ojos y los oídos de Asgard: observa todo y a todos a lo largo
de los Nueve Reinos. En especial a Thor Odinson. Lo ha visto retar a los Gigantes de Hielo de Jotunheim, arriesgar la vida para salvar a miles en Midgard y enfrentarse a los Elfos Oscuros en Asgard.
Entonces, ¿por qué ahora apenas puede verlo o siquiera escucharlo? ¿Ha abandonado el Dios del Trueno a su
pueblo cuando más lo necesita?
Heimdall está seguro de algo: sin la ayuda de Thor, nadie sobrevivirá.