Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
En Ave Negra, Elena Sada hace lo que nadie en la Legión de Cristo ha hecho: no sólo una descripción descarnada de lo que allí se vive cuando no hay público y se borran las sonrisas sostenidas con alfileres, obligatorias para los miembros cuando se enfrentan al mundo exterior, sino también un genuino mea culpa por las almas que a ella le tocaron en suerte como reclutadora estrella para el continente americano.