Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Jakob Spengler es testigo de la masacre de su familia a manos de un ejército liderado por cuatro hombres con características peculiares. Al quedar huérfano, es adoptado por el árabe Kassem y su séquito personal, Jorgo y Avram, quienes le enseñan diversas habilidades con las cuales podrá después buscar su venganza. Así comienza su viaje a través de la Europa conflictiva del siglo XVI. Uno por uno, y no sin sacrificios, Spengler encuentra y da muerte a los asesinos de su familia en los lugares más diversos e inesperados.