Blaise Pascal (1623-1662) hombre de su tiempo, concilió el estilo del pensamiento directo con el arte de una retorica persuasiva, que empleaba a un tiempo la paradoja, el asombro y la sorpresa. Esta caracterÃstica estarÃa presente por igual en los dos objetos de su estudio: las ciencias fÃsicas y la antropológica cristiana.
Desde la cárcel, Antonio Gramsci escribió muchas cartas a su mujer. En una de ellas le comparte un cuento para que se lo lea a sus hijos: el de un ratón que se bebe la leche del desayuno de un niño. El ratón, queriendo deshacer su trasgresión, descubre una mayor y más terrible que la suya: la tierra y la montaña han sido devastados por los hombres.
Esta breve fábula muestra cómo lo más pequeño está conectado con lo más grande, y cómo son los pequeños quienes pueden impulsar grandes cambios en el mundo. Invita a reflexionar sobre nuestro lugar en la Tierra y en la Naturaleza en un momento más que necesario.