El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
El mundo arde en nuestro interior, no fuera de nosotros». Richard Hieck, auxiliar de investigación en el observatorio astronómico y aspirante a doctor en Matemáticas, lleva grabadas a sangre y fuego estas palabras que su padre ser misterioso y siempre ausente le dijo cuando era pequeño, palabras que cifran un enigma al que este científico, enamorado de la claridad y la solidez de las matemáticas, es incapaz de sustraerse.