Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Los Tratados morales son pequeñas obras, no propiamente diálogos sino ensayos sobre problemas de moral. Los temas abordados en ellos son muy variados, desde cómo ha de ser la clemencia de los gobernantes, hasta cómo debe el sabio aprovechar su tiempo de ocio: De la Providencia, De la firmeza del sabio, De la felicidad, De la vida retirada o del ocio, De la serenidad del alma, De la brevedad de la vida, De la clemencia y, además, la Consolación a Polibio constituyen un libro en el que Séneca, el más ilustre exponente del estoicismo de la época imperial, nos muestra su filosofía del vir fortis, del dominio de sí mismo, de la fidelidad a la propia conciencia y de la entrega y servicio a los demás.