Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Doctor Breuer. Quisiera verlo por un asunto muy urgente. El futuro de la filosofía alemana está en juego. Lo espero mañana a las nueve de la mañana en el café Sorrento. Lou Salomé. Venecia, diciembre de 1882. La deslumbrante e impetuosa joven Lou Salomé concierta una misteriosa cita con Josef Breuer, reputado médico vienés, con el objeto de salvar la vida de un tal Friedrich Nietzsche, un atormentado filósofo alemán, casi desconocido, pero de brillante porvenir, que manifiesta una profunda crisis de tendencias suicidas, tras la relación que ha mantenido con Lou Salomé y Paul Rée