Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Entre todos los libros que he escrito y publicado sobre el tema de la lectura, que no son pocos, considero éste un libro de emergencia, no sólo porque lo escribí a lo largo de estos meses de confinamiento producto del COVID-19, sino, y sobre todo, porque la cultura escrita está en un momento de gran riesgo no únicamente por la crisis editorial que trajo consigo la pandemia, sino también por el resurgimiento de la epidemia ideológica y moralista, esa que ve en los libros no tanto sus virtudes literarias como sus posibilidades de uso para el adoctrinamiento político, sobre todo entre aquellos lectores que, cándidos o no, están dispuestos a creer ciegamente que los libros y, con ellos, los autores y los lectores deben estar al servicio del poder y sus delirios.