Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Si para algo sobrevivimos nosotros, es para transmitir todo eso que los otros, por haber muerto, no pueden, le dice Ricardo René Haidar a Francisco Urondo, su entrevistador, el 24 de mayo de 1973 en la celda de la cárcel de Villa Devoto donde graban la entrevista que se convertirá en este libro. Faltan menos de veinticuatro horas para que Héctor Cámpora asuma la presidencia al cabo de dieciocho años de proscripción del peronismo y los cuatro periodista y sobrevivientes queden en libertad
Libros relacionados
Estela de Tlatelolco, La. Una reconstrucción histórica del movimiento estudi