Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Gisbert Haefs logra construir en este relato una relación de complicidad con el lector, al crear una historia paralela apegada a una conocida leyenda: los dones de los tres reyes. El lector deducirá con sus conocimientos generales aquellos nombres y hechos que el autor omite al centrar la historia en su protagonista Daniel y el destino de aquellos objetos.