El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Sobre el mar o por el aire, los seres vivos se mueven, y con ellos se dispersan las semillas. De aquello que se queda, lo que viaja o eso nuevo que surge en su destino es de lo que hablan estos poemas. Ya sea desde un barco que transporta fantasías, en la correspondencia de dos amigos que describen sus paisajes, su añoranza, hasta la fronda de un limonero que alberga una familia, la búsqueda del hogar y la evocación de las raíces se exploran con una musicalidad prodigiosa, que emana una explosión de imágenes, colores y personajes fascinantes.