Thea es fuerte. Segura. Atractiva. Al menos así la ve Camden.
Cuando le salva la vida en una fiesta y la lleva a su casa para que se recupere, no puede creer al destino. Especialmente cuando sus caminos no dejan de cruzarse y esa chica parece interesada en él, un tímido estudiante de Medicina. Un trazo beige junto a sus esplendorosos dorados.
Pero no todo lo que brilla es oro.