Preso, en espera de ser fusilado, Ignacio Allende lo cuenta todo. Sobre la invasión napoleónica a España, sobre los derechos de los criollos. Sobre el temible general Calleja. Sobre la rebelión insurgente a la que se unió con brío y convicción. Sobre sus correligionarios. Sobre el hombre al que se alió, que pronto lo incomodó y que luego se convertiría en adversario declarado y en un obstáculo para el triunfo de la causa.