Monstruos buenos y malos, asustadizos, monstruos que duermen bajo la cama de otros monstruos bajo la cama, monstruos bajo la cuna que no pueden dormir por el llanto del bebé. En compañía de su propio monstruo crece Édgar, y juntos aprenden a nadar, a hacer karate y origami, a contar cuentos y a ver sus propios fantasmas.