Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Es un dark romance sobre un matrimonio concertado a regañadientes entre un cruel y despiadado multimillonario y una aguerrida heredera que no teme contraatacar. Mi cuento de hadas se convirtió en uno de terror. Escrito con alquitrán y sellado con lágrimas. Se suponía que iba a ser un beso inofensivo en un lujoso baile de debutantes. Un desliz con un apuesto desconocido. Pero a diferencia de su tocayo, a mi Romeo no lo mueve el amor. Lo impulsa la venganza. Para él, soy una pieza de ajedrez. Algo con lo que puede sacar ventaja. La prometida de su rival. Para mí es un hombre que merece veneno. Un príncipe oscuro con el que me niego a casarme. Él cree que aceptaré mi destino, pero yo planeo reescribirlo. Y en mi historia, Julieta no muere. ¿Pero Romeo? Él sí.