Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Los poemas de Principia son rezos ateos que celebran aquello que no podemos ver. Elisa Díaz Castelo no sólo se apropia del lenguaje de la ciencia para hablar de la intimidad, también cuestiona la certidumbre que estos lenguajes imponen. ¿De qué estamos seguros, realmente? ¿Cuál es el espacio de la Verdad, con su V mayúscula tan dura, ocupa en la poesía? ¿Con qué herramientas avanzamos en un territorio del que no existe mapa alguno? —Isabel Zapata