El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
«Ayer me caí. Me tropecé con una piedrecita y ¡pumba! De bruces, con la barriga en el suelo. Al levantarme tenía una herida en la rodilla. ¡Qué daño, me picaba mucho! Lloré como una cría.» Un nuevo álbum ilustrado de Beatrice Alemagna; una conmovedora e imaginativa exploración del crecimiento, el cambio y el aprendizaje de cómo vivir con las cosas que nos asustan.