Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
¿Qué puede haber en común entre francisca Martha, hija de filipinos y muy modesta dueña de palmeras en Colima, por 1650, y la condesa de San Mateo Valparaíso un siglo más tarde, dueña de inmensidades de tierras y ganado? ¿O entre más tarde, dueña de inmensidades de tierras y ganados? ¿O entre Juan Lar tundo, oscuro testigo de asistencia en Rio verde, y su contemporáneo Teodosio Lares, hombre de la Ley y principal ministro de Maximiliano? Y así con una docena de otros personajes para los cuales el occidente y el norte de México fueron los principales escenarios.